Esta tarde la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley que crea un Fondo de Garantías Especiales que permitirá apoyar al sector de la construcción y abordar futuras contingencias en forma oportuna, con independencia de tamaño del beneficiario al que se quiere apuntar. Así, después de sólo 18 días y tras pasar su último trámite legislativo, el fondo queda listo para su promulgación.

Respecto a su aprobación, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, valoró la apertura al financiamiento que la iniciativa otorga, tanto a las personas como a las empresas del rubro de la construcción. “Hay un problema de liquidez y eso impide que se inicien proyectos o que las familias puedan acceder a la vivienda. Qué es lo que hace este proyecto, es corregir eso, y es decirle a los bancos, esperamos que los bancos le presten a las familias y a las empresas en otras condiciones, porque ellos con la situación actual se replegaron, se defendieron mucho. Han tenido grandes utilidades por la inflación y hoy día llegó el momento de que los bancos apoyen a las familias y apoyen a las empresas y la reactivación económica”, explicó.

Desde el Congreso, la subsecretaria de Economía, Javiera Petersen, destacó la importancia de la aprobación de este proyecto para la reactivación del país: “Es una buena noticia porque hasta ahora Chile no contaba con un mecanismo que pudiera entregar acceso a financiamiento a sectores que pudieran estar enfrentando alguna coyuntura económica en particular, así que este fondo de garantía a través de los programas especiales, puedes ser un vehículo para una mejora del financiamiento para sectores que, como el de la construcción, están viviendo coyunturas en particular”.

En esta línea, la autoridad de Gobierno también explicó el impacto que tendrá esta ley en el rubro de la construcción. “Vamos a llegar con un mecanismo que apalanca financiamiento para este sector y el inmobiliario, ambos particularmente afectados por la situación económica que hemos estado viviendo. Es un sector muy importante para la reactivación del país, que emplea a muchos trabajadores y que, además, tienen encadenamientos muy importantes con el resto del tejido productivo”, expresó.

El proyecto, que fue ingresado el pasado 9 de enero y que fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras, crea un fondo que tendrá un aporte fiscal de USD$50 millones y contempla la posibilidad de que se haga una capitalización adicional por un monto total de hasta USD$20 millones, además su administración recaerá en el BancoEstado, mientras que la fiscalización en la Comisión para el Mercado Financiero.

También se generará dos programas de garantía, el primero, de Apoyo a la Construcción, destinado a apoyar el acceso a financiamiento para empresas del sector inmobiliario y de la construcción.

Los requisitos que deberán cumplir son:

Tener ventas anuales netas sobre UF 100.000 y hasta UF 1.000.000, que al menos uno de sus giros corresponda a una actividad del listado de actividades económicas priorizadas, que se definirán en el reglamento. El proyecto dispone que serán actividades priorizadas todos los rubros de construcción e inmobiliario y que en el reglamento podrán definirse otros giros relativos a actividades relacionadas, conexas con los rubros indicados o que cumplan con los criterios de sostenibilidad y solvencia, que se definirán en el reglamento.

Respecto a la cobertura de las garantías:

Para empresas con ventas netas anuales entre UF 100.000 y UF 600.000, la garantía cubrirá hasta el 70% del saldo deudor de cada financiamiento. Para empresas con ventas netas anuales entre UF 600.000 y UF 1.000.000, la garantía cubrirá hasta el 60% del saldo deudor de cada financiamiento.

El destino de los créditos garantizados podrá ser inversiones, refinanciamientos y capital de trabajo.

El programa estará vigente por 12 meses, contados desde la primera adjudicación a una institución financiera. El Ministerio de Hacienda emitirá un reglamento en el cual se definirán los aspectos operativos y las condiciones mínimas de las licitaciones.

El segundo programa, de Garantías de Apoyo a la Vivienda, y establece que las instituciones financieras puedan provisionar entre el 80% y 90% del valor de la vivienda con el mismo parámetro usado para el 80% del valor, disminuyendo el costo de los financiamientos otorgados por la institución financiera. En términos de la cobertura, este Fondo podrá garantizar hasta el 10% del valor de la vivienda.

Éste estará vigente por 12 meses, contados desde la primera adjudicación a una institución financiera. El Ministerio de Hacienda emitirá un reglamento en el cual se definirán los aspectos operativos y las condiciones mínimas de las licitaciones.

Los beneficiarios serán personas naturales, que cumplan con los siguientes requisitos:

Que se trate créditos para el financiamiento de la primera vivienda.

Que el valor de la vivienda no supere UF 4.500.

Que la persona no hubiere recibido ningún tipo de subsidio o beneficio estatal para el financiamiento de la vivienda.

Así, con la creación de estos dos programas, de carácter transitorios, se apoyará directamente a la industria de la construcción e inmobiliaria, además de las familias de clase media quienes tendrán un beneficio para poder acceder a su primera vivienda.